Su nombre se debe al sitio en que descubrió los restos de esta cultura Francisco Cornely, en 1938. Se situaron al sur de los atacameños, en la región del Copiapó al Choapa. Fueron antecesores de la cultura Diaguita. Provenían de Argentina. A la llegada de los españoles, ya se había extinguido como pueblo.
En sus inicios se dedicaron, se dedicaron a la ganadería auquénida, a la caza y a la recolección, posteriormente fueron agricultores.
Desarrollaron la metalurgia del cobre y del bronce. También trabajaron en tejidos, cestería y cerámica, la que fundamentalmente utilitaria, monocroma, con colores negros o rojos.
La característica más conocida de esta cultura es el uso del Tembetá, un adorno, generalmente de piedra o de metal precioso, que se ponían perforándose el labio. Este tipo de decoración fue típico de los pueblos de la zona amazónica, lo que hace pensar que los primeros miembros de esta cultura, que habrían llegado a Chile hacia el año 300 d.C., tiene su origen en el Chaco.
|